El humor especial que tienen para responder de una forma oportuna es el culpable de que se les considere unas personas divertidas.
Los huitecos se divierten en sus reuniones, cuando hablan de anécdotas que les han sucedido a ellos o a sus vecinos, pero alguien de fuera no lo entendería, porque no conoce el contexto.
El mote de los huitecos como “tontos” es muy conocido, algo que ellos no aceptan.
Es así como Huité ha entrado en el esquema de la nación, pero no como el ejemplo a seguir, sino como un paria, un excluido, por no entender la modernidad y por ser muy rural.
Es así como Huité ha entrado en el esquema de la nación, pero no como el ejemplo a seguir, sino como un paria, un excluido, por no entender la modernidad y por ser muy rural.
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